El nuevo tour se perfila como la segunda parte de la serie documental “Diario de un Nómada”, que seguía las huellas de los descubridores españoles desde el Estrecho de Magallanes al Canal de Panamá. Como en aquella ocasión “La última danza de guerra” será una serie documental rodada para su retrasmisión a través de RTVE.
El nuevo proyecto mostrará la realidad actual en el Oeste Norteamericano y del México menos conocido. "Lo haremos través de un recorrido en motocicleta que servirá para visitar los enclaves más vinculados con la historia de España en esas tierras extremas, en territorios aún salvajes donde la inmensidad se confunde con la epopeya".
Un recorrido que visitará “presidios militares y misiones evangélicas dibujan un genuino mapa de conflictos y treguas, de mestizaje, encuentro y comercio, de paz y de violencia", explica Miquel Silvestre.
La moderna Ruta 66, la carretera abierta en 1926 que conectaba Chicago con Santa Mónica a lo largo de 3.940 kilómetros, que sirvió para llevar inmigrantes al oeste durante la Gran Depresión, famosa gracias a un blues y a una serie de televisión, se alternarán con los itinerarios cargados de historia, de épica, aventura y todo el sabor de la frontera, como la ruta de Hernán Cortes desde La Antigua Veracruz, primer pueblo fundado en La Nueva España a orillas del Caribe, hasta Tenochtitlan.
“Otras rutas y otras historias que ofrecen perspectivas diferentes y más interesantes para los españoles e hispanoamericanos", matiza Silvestre. “Las primeras exploraciones de Norteamérica se realizaron de costa a costa por algunos intrépidos españoles mucho antes del desembarco del Mayflower".
Rutas como el Camino Real de Tierra Adentro, que lleva desde México hasta Santa Fe (EE UU), un itinerario de 2.500 kilómetros declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
"Hablamos del camino que llevó al salmantino Francisco Vázquez de Coronado a descubrir el Gran Cañón en 1540, o la que realizó Juan Bautista de Anza al atravesar por primera vez el desierto del Colorado para llegar por tierra a California y fundar San Francisco; o de las bellísimas rutas que unen las misiones franciscanas y jesuíticas en la Alta y Baja California, península que separa el mar de Cortés del océano Pacífico", finaliza Silvestre.