La Kawasaki Ninja 250 SL recurre a una mecánica monocilíndrica de 250 cc, 4 tiempos, y refrigeración líquida, que viene dotada con la más moderna tecnología, 4 válvulas e inyección electrónica, para conseguir un más que aceptable rendimiento de 28 CV @ 9.700 rpm y 22,6 Nm @ 8200 rpm.
El chasis es tubular fabricado en acero con forma de diamante. Las suspensiones se componen de una horquilla invertida con barras de 37 mm, mientras que la trasera se confía a un sistema Unitrack con bieletas de progresividad variable acoplado a un amortiguador ajustable en precarga de muelle.
El sistema de frenos con ABS opcional, cuenta con un disco único delantero de 290 mm mordido por pinzas de dos pistones, y un disco de 220 mm también mordido por pinza de doble pistón para la rueda trasera.
Lo más destacable es el bajo peso del conjunto, solo 151 kg en seco (152 kg con ABS) y 162 kg (163 kg ABS) con todos los llenos. El depósito de carburante es de 11 litros, y ofrece una autonomía aceptable dado su bajo consumo.
A nivel ergonómico se aprecia una postura claramente deportiva, con un asiento situado a 780 mm, y con un cuadro de mandos digital al que solo se le echa en falta un indicador para la temperatura del motor.