Las siete motocicletas subastadas pertenecían concretamente a los cinco cabecillas de la banda mafiosa internacional que operaba en Mallorca entre 2009 y 2013, año en el cual fue desarticulada. La redada se saldó con la detención de 24 de sus miembros, de los cuales 12 terminaron en prisión.
El juez Eloy Velasco que instruyó el caso acordó “la venta anticipada de los bines muebles intervenidos”, cuyos beneficios serán destinados a cubrir las multas o indemnizaciones en concepto de responsabilidad civil que podrían aplicarse en su próximo juicio oral.
La subasta se celebró simultáneamente en la sede de la Audiencia Nacional y los Juzgados de Palma, así como en el portal de subastas del Ministerio de Justicia.
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