Con el fin de reducir estas cifras de siniestralidad entre los motoristas, el Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha en noviembre del 2014, un Plan de Seguridad Vial para motociclistas que se centraba en medidas de sensibilización. Especialmente para evitar las distracciones al volante que acaban en atropello.
El Plan consta de un total de 17 medidas que actúan en el ámbito de la prevención ya mencionado, pero también en el de la sanción de los conductores. Entre las actuaciones previstas está la formación en seguridad vial y motos en las empresas, cursos específicos para jóvenes de entre 16 y 18 años, y el aumento del control en las infracciones de motoristas.
La medida más polémica es la de solicitar una modificación de la normativa de la Dirección General de Tráfico, según la cual se permite la conducción de vehículos de hasta 125 cc con el permiso B tras acumular tres años de antigüedad.
La última iniciativa del Plan de Seguridad Vial para motos sucedió el pasado 13 de enero y consiste en la firma de un acuerdo ciudadano con una veintena de organizaciones, asociaciones y entidades vinculados a la movilidad. El alcalde Xavier Trias presidió la firma acompañado por los representantes de esas asociaciones. "Debemos trabajar por una visión cero", apostó. Esto significa que se aspira a que se logre eliminar las víctimas por accidentes de circulación en las calles de la capital".
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