Para hacerse un hueco entre los modelos retro llega a Europa la Sinnis Retrostar 250 (2015), un modelo de origen chino que nos recuerda vagamente a la Triumph Bonneville. La gran ventaja de la Sinnis es que muchos usuarios buscan simplemente un modelo económico para desplazarse por ámbito urbano. Aunque si es posible, buscan que el modelo aporte un toque de distinción y elegancia a la conducción del día a día.
Ahí es donde la Retrostar 250 destaca, pues con un precio muy contenido de 2.200 libras (o 2.680 €) en el Reino Unido, aporta una económica mecánica monocilíndrica de 250 cc refrigerada por aire, con 20,6 CV @ 7.500 rpm y reducido mantenimiento, bajo un envoltorio de lo más vintage: llantas de radios, guardabarros niquelados, escape retro, intermitentes de lágrima, espejos redondos…
La Retrostar 250 cuenta con una trasmisión manual de 5 velocidades al más puro estilo clásico, aunque han tenido el detalle de incluir arranque eléctrico. Lo curioso del caso lo aporta su horquilla invertida, algo ¡muy poco retro!, que además no tiene protección contra el polvo, por lo que es una mala decisión para los que la quieran utilizar el modelo en entornos rurales o en carreteras sin pavimentar.
Mejor protegida está la horquilla de la Sinnis Scrambler 125, esta sí, convencional. Además incorpora neumáticos mixtos lo que hace la vida más fácil a los que transitan habitualmente por los complicados caminos rurales. Su aspecto retro permanece inalterado, y su faro protegido mediante una rejilla totalmente niquelada le aportan su toque diferenciador a una moto que cuesta 1.695 libras (1.300 €) en el Reino Unido.
Lástima que en este caso solo esté disponible con mecánica de 125 CC y 11,5 CV de potencia. El peso de 130 kg es ajustado y tiene un exiguo depósito de 10 litros de capacidad, con el asiento situado a 770 mm.
De momento ambas versiones se venden en un número limitado de unidades y solo en el Reino Unido. No se ha confirmado aún si llegarán a nuestro país.