Según han publicado en el rotativo japonés The Asahi Shimbun, el consejo de dirección de Honda ha dado luz verde al proyecto. Aunque no será exactamente la moto de Marc Márquez, pues en ese caso habría que desembolsar casi un millón de euros, sino una versión dulcificada que en cualquier caso recurrirá a componentes de primer nivel en frenos y suspensiones. Sin ir más lejos el prototipo expuesto en Milán tenía su carrocería íntegramente desarrollada en fibra de carbono.
El objetivo de la RC213V-S será el circuito, pero el usuario podrá utilizarla también en carretera abierta al tráfico pues cuenta con todos los aditamentos (luces, intermitentes, espejos…) necesarios para ser homologada.
Los pocos detalles técnicos que se han desvelado del futuro modelo, es que contará con una mecánica V4 de 1.000 centímetros cúbicos con una potencia de unos 200 CV, y que se producirá en una serie limitada de apenas unos centenares de unidades.
Con su aparición podría restar algo de protagonismo a la nueva reina de las superdeportivas la Kawasaki H2 y a los modelos respectivos de Ducati y MV Agusta. Habrá que ver si el buen hacer de Honda con los motores es capaz de superar la tecnología de turbo-compresores que ha desarrollado Kawasaki.
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