La Asociación Mutua Motera había denunciado a estos obstáculos peligrosos en las ciudades, indicando que al igual que los guardarraíles en las carreteras pueden convertir un accidente leve en otro muy grave. Estamos hablando de los bolardos y pivotes, la mayoría de los cuales están fabricados en acero, hormigón o incluso granito.
Según explica el presidente de la AMM, Juan Manuel Reyes “Aunque en Vigo no se puede decir que haya muchos, el concejal se comprometió a eliminar los existentes, la mayoría de acero, fundición e incluso piedra, y sustituirlos por otros de materiales más flexibles como el caucho con el objetivo de evitar lesiones graves cuando si un motorista o ciclista se cae e impacta con ellos".
Solo hay que observar las estadísticas de accidentalidad hechas públicas en Barcelona, continúa Juan Manuel, "en la mayoría de los accidentes mortales ocurridos en la Ciudad Condal, lo que causó su fallecimiento fue el impacto contra elementos de fuera de la vía como los bolardos, aunque aquí se pueden incluir otros como bancos y diversos elementos rígidos".
En la actualidad existe una amplia variedad de materiales flexibles que se podrían utilizar. De hecho el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimpas) y el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) han desarrollado ya el primer bolardo realizado en caucho reciclado, lo que ayuda a cuidar del medio ambiente a la par que se crea un entorno más seguro para motoristas y ciclistas, e incluso para el resto de vehículos a la hora de maniobrar en calles estrechas.
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