Esto es un riesgo importante pues los conductores de automóviles con este sistema podrían bajar la guardia al considerar que la electrónica le avisará si hay algún vehículo situado en el ángulo muerto de sus retrovisores.
Al parecer, los sistemas electrónicos de control de ángulo muerto necesitan un 26% más de tiempo para detectar a una motocicleta, lo que puede dar una señal de alerta demasiado tardía, cuando la maniobra de cambio de carril ya se ha iniciado. La incidencia se observa especialmente cuando la motocicleta transita a gran velocidad y en entornos de mucho volumen de tráfico.
Pero el auténtico problema reside en la falsa sensación de seguridad que ofrece este sistema a los conductores de automóviles que, junto con el retraso en la alerta, puede desembocar en un accidente de tráfico de fatales consecuencias. Los conductores de automóviles tendrán que seguir prestando atención a los ángulos muertos a pesar de contar con este sofisticado equipamiento en su automóvil, algo, que quizá, no todos entiendan.
"Con casi tres cuartas partes de los vehíoculos vendidos en 2014 ofreciendo la alerta de ángulo muerto y la alerta de cambio carril (en el 50% de los casos es una opción), es fundamental que los consumidores sean educados sobre cómo conseguir obtener el mejor partido de estos sistemas", dijo John Nielsen, director general de ingeniería automotriz de la AAA.
Para evitar que los accidentes aumenten en lugar de disminuir, hay que presionar a la industria para que continúen evolucionando el sistema y su respuesta en el caso de las motocicletas, así como a los automovilistas para que no bajen la guardia.
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