Y es que Harley-Davidson solo ha logrado vender en todo el mundo un 2,7% más, o 267.999 unidades frente a las 260.839 motocicletas del 2013. Aunque el crecimiento aún va en la buena dirección se constata su enfriamiento tras años de fuerte expansión.
Es posible que el fuerte crecimiento experimentado por las marcas del grupo Polaris (Indian y Victory) esté detrás de la ralentización vivida por H-D. Algo que se manifiesta especialmente en el mercado doméstico, las ventas en Estados Unidos solo han repuntado un 1,3% (en Latinoamérica un 2,1%), frente al 11,8% en la zona Asia-Pacífico o al 6,4% en Europa. Es decir, el crecimiento de H-D se ha debido casi exclusivamente al tirón internacional de las exportaciones, +5,4%.
La competencia de las marcas renacidas bajo el resguardo del grupo Polaris ha sido fuerte y lo será aún más en años venideros, por lo que Harley-Davidson deberá innovar y crear valor añadido. Solo adaptando sus productos a las necesidades de cada mercado podrá mantener un crecimiento sostenido a largo plazo.