La India se ha confirmado como un mercado de primer orden en el mundo de las dos ruedas y ninguna marca quiere estar fuera de él. De hecho, Ducati fue una de las pioneras a la hora de ver el potencial del mercado hindú. Su error de cálculo fue confiar en una Joint Venture con un socio local para el que el sombrero de Ducati le quedaba demasiado grande.
Con el nuevo músculo financiero que le aporta Audi AG, la casa italiana vuelve a poner a la India dentro de su estrategia comercial. A diferencia de entonces, todo el personal en los concesionarios y talleres oficiales estará directamente formado por Ducati y bajo la supervisión directa de la fábrica. A pesar de que los vendedores seguirán siendo locales, toda la gestión y administración la supervisará Ducati, con el fin de dar una prestación de servicio de calidad.
Ducati pretende llevar toda su gama de motocicletas a la India, aunque falta por confirmar la presencia de la Streetfighter. Sin embargo, las que seguro que llegarán primero son las Scrambler que se fabrican en la vecina Tailandia, así como algunos modelos de la Monster (también de fabricación tailandesa).
El precio de la Scrambler en la India partirá de los 9.890 € debido a las altas tasas aduaneras que tiene que pagar las motocicletas ensambladas en el exterior.
Habrá que comprobar en próximos comunicados de Ducati la repercusión económica y en ventas de su regreso a la India.
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