Los objetivos están marcados. El Gobierno Vasco luchará por mantener las cifras de fallecidos anuales por debajo de 33 personas, así mismo luchará por reducir en un 75% el porcentaje de ciclistas muertos a consecuencia de atropellos o por que en 2020 ningún menor de 14 años pierda la vida en un accidente.

Las cifras no son imposibles de cumplir. El año pasado 29 personas fallecieron en las carreteras vascas, 27 menos que el año anterior (56 víctimas), en lo que supone la mejor cifra de toda la serie histórica. Ahora, el Gobierno Vasco pretende que la reducción de accidentes con víctimas del 48% observada en los últimos diez años continúe hasta el 2020 mediante el nuevo Plan de Seguridad Vial.

El Plan contempla la reducción de un 10% en el tiempo de resolución de incidencias en las vías principales, así como en el número de horas perdidas en congestiones de tráfico y en el coste económico de los mismos. Para el caso de las vías secundarias se pone como objetivo una reducción a la mitad de los accidentes mortales.

En cuanto al consumo de alcohol y drogas se propone reducir a la mitad el número de positivos registrados en 2013.

La movilidad segura y sostenible en entornos urbanos es otro de los ejes centrales del Plan de Seguridad Vial 2015-2020 con el fin de situar la región de Euskadi a la altura de los países más avanzados en la materia como Suecia, Reino Unido y Dinamarca.

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