Tan solo existen seis unidades de la Cyclone, y una moto parecida fue subastada en 2008 estableciendo el récord mundial del momento con un precio de adjudicación de 551.200 dólares. La hermosa V-Twin de carreras es capaz de alcanzar las 111 mph (178,6 km/h), y en su pedigrí cuenta con haber sido propiedad del famoso actor y aficionado a las motocicletas Steve McQueen. Mientras que su restauración corrió a cuenta del también conocido autor, historiador y artesano, Stephen Wright.

Por su exclusividad, historia y estado de conservación, la Cyclones Board Track tiene todas las papeletas para ser la tercera motocicleta que bate la marca del millón de dólares en una subasta.

La Cyclone participó en sus orígenes en los motodrones. Carreras de motos que se disputaban en pista ovalada y cerrada, lo que permitía al público ver el espectáculo desde todos los ángulos y no solo en una pequeña parte de la competición, como sucedía en las carreras en carretera abierta o en campo traviesa de la época. Los motodrones además ofrecían un toque de morbo añadido, pues en sus comienzos eran parecidos a las carreras de cuadrigas del tiempo de los romanos. Algo que se hacía especialmente palpable cuando las iniciales superficies de madera de las pistas iban cubriéndose de manchas de aceite y los pilotos, con escasa o nula protección, salían despedidos contra los muros.

Este modelo sobrevivió a aquel circo del motrodrome como si de un exitoso gladiador se tratase. Veremos si se cumplen los pronósticos y Cyclone sigue haciendo historia, ahora bajo el martillo de la subasta.

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