Unas medidas que van encaminadas a reducir los atascos y la contaminación de la popular ciudad suiza. Todo lo contrario que el Ayuntamiento de París (Francia) donde recientemente se señaló a las motocicletas como parte del problema de contaminación que vive la ciudad. Episodios de polución por los cuales se ha dictaminado prohibir que las motocicletas anteriores al año 2.000 puedan circular por sus calles, una prohibición que se hará extensiva a las motocicletas construidas antes del 2015 a partir del año 2020.

Hoy mismo, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha informado que la primera jornada de circulación alterna en la capital francesa ha reducido el tráfico en un "40 por ciento". En esta ocsión solo podrán circular por París y por los municipios limítrosfes los vehículos de matrícula terminada en cifra impar, independientemente del tipo de vehículo.

En otras palabras, mientras que unos apuestan por los vehículos de dos ruedas para disminuir los atascos y fluidificar el tráfico, otros tratan de disminuir la contaminación de la ciudad impidiendo el libre tránsito de uno de los principales medios para eliminar los atascos.

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