Aunque el motor en W3 es básicamente un V-Twin con un cilindro añadido, hace muchas décadas que los fabricantes no apuestan por esta configuración de los cilindros. Pero claro, estamos ante BMW, la firma que ha convertido el poco convencional motor bóxer en su patente de corso.
El nuevo motor W3 no solo es anacrónico por su configuración, propia de las motocicletas de las primeras décadas del S.XX sino también por utilizar varillas para el accionamiento de válvulas.
Claramente BMW pretende crear un modelo clásico que trate de evocar la herencia del pasado y que lo haga de los pies a la cabeza, de la mecánica a su aspecto exterior. El problema de este tipo de configuración es lo complejo de su mantenimiento. El tercer pistón queda demasiado cerca de la amortiguación trasera, por lo que su acceso y desmontaje por avería resulta francamente complicado.
De todos modos BMW Motorrad es consciente del problema por lo que la estructura que proponen es más compacta de lo habitual y los dos cilindros exteriores quedan a 90 grados ocupando el mismo espacio que si fuese un V-Twin convencional. Además la mecánica contará con un eje de equilibrado para minimizar las vibraciones. Aunqe aún falta tiempo para verlos hecha realidad, ya estamos ansiosos por oír el ronronear del nuevo W3.
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