El fabricante estadounidense de motocicletas deportivas parecía que podría remontar el vuelo tras el impulso que le supuso la entrada de la hindú Hero MotoCorp con 25 millones de dólares en 2013. Antes ya estuvo danzando con la bancarrota, como en 2009 cuando la entonces propietaria, Harley-Davidson, decidió parar la producción de las mismas instalaciones que hoy echan el cierre.
El CEO de Buell comentaba en 2013 que la india Hero había quedado impresionada con el trabajo de ERB y eso les llevó a pensar en que "serían capaces de lograr una marca de moto deportiva estadounidense”. Además, EBR comenzaba en los últimos meses de 2014 a tener una tímida presencia en el viejo continente, abriendo concesionarios y almacenes logísticos para sus piezas de recambio.
"El giro que tomó la situación recientemente fue inesperado, cuando pensábamos que estábamos avanzando paró la financiación", dijo Buell en un comunicado. "Pensábamos que teníamos financiación garantizada, pero al final, no fueron capaces de conseguir el flujo necesario", finaliza.
Parece que las ventas del modelo estrella 1190RX no marcharon como se esperaba, y eso a pesar de unos descuentos que en ocasiones llegaron a los 2.000 $. Las ventas del modelo naked 1190SX fueron algo mejor, pero aún así no lograron cubrir la inversión realizada en el diseño y la producción. La esperanza de poder seguri accediendo a los fondos de Hero se esfumó...
...y al final no ha podido ser… las Erik Buell Racing 1190 RX y 1190 SX quedan ahora para el recuerdo, engrosando las filas de “modelos zombis”, fruto de marcas históricas que tratan de resurgir de sus cenizas pero que no pueden abrirse hueco entre la fiera competencia de los gigantes del sector.
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