La DGT calcula que gracias a las sanciones impuestas por los radares se ha conseguido recaudar 500 millones de euros desde que Mariano Rajoy llegó a la presidencia del Gobierno.

La semana pasada se desvelaron los datos relativos a la última campaña de control de la velocidad llevada a cabo por la DGT, en la que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha controlado a 735.496 vehículos y denunciado a 32.186 conductores (4,4% del total) por exceso de velocidad.

Los excesos de velocidad está tipificados como infracción grave o muy grave, y son sancionados con multas que van de los 100 a  los 600 euros y con la pérdida de 2 a 6 puntos del carné.

Además, el Código Penal contempla penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días a quienes superen el límite de velocidad en 70 km/h en vía urbana u 80 km/h en vía interurbana. En la última campaña de vigilancia especial tan solo dos casos fueron sancionados por la vía penal.

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