Tráfico calcula que finalmente habrá alrededor de 1.200 tramos de vías convencionales en los que se intensificará la vigilancia de la velocidad con radares móviles.
Las medidas que ha puesto en marcha la DGT consistirán entre otras en hacer más visibles los radares móviles en determinadas carreteras secundarias, con controles de corta duración, ubicados en múltiples emplazamientos dentro de dichos tramos y con una advertencia previa. La presencia de los radares en dichos tramos será rotatoria, de tal modo que nunca estén en el mismo sitio.
El plan especial, es el que anunció la directora general de Tráfico, María Seguí, dentro de las medidas para reducir los accidentes y controlar mejor los tramos que cuentan con mayor índice de siniestralidad o en los que se concentran más infracciones por exceso de velocidad.
La web de la DGT recoge además la ubicación de los cerca de 850 radares fijos repartidos en las autovías y las autopistas españolas. A ellos se ha sumado la primera relación de radares móviles en carreteras secundarias, en Castilla León y Asturias.
Fuente