El objetivo es claro, “queremos que el transporte urbano funciona principalmente en torno a las motos”, explica Abel Caballero, que quiere seguir dando facilidades a las motocicletas en la ciudad para aumentar la fluidez del tráfico y reducir la contaminación.

La reducción de impuestos afectará a las arcas de la ciudad que recaudará 250.000 euros menos, dado que la medida afectará a 25.000 motos de menos de 125 cc y a 20.000 de más cilindrada.

La ciudad de Vigo quiere convertirse en la más segura de España para lo cual está incorporando sistemas de protección para los motoristas SPM clase 70 nivel 1, sustitución de los bolardos tradicionales por otros de compuestos de caucho, pinturas antideslizantes, etc.

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