Desde que existe el motor de explosión se han buscado formas ingeniosas de reducir el tremendo ruido que generan los gases de escape al salir del cilindro a la par que no se frena su flujo para no ver comprometido el rendimiento de la mecánica.
La patente utiliza el basculante de la S1000RR de BMW, que básicamente se trata de un gran brazo de aluminio hueco que sirve de soporte para la rueda trasera y el amortiguador. Con un diseño adecuado podría absorber correctamente gran parte del ruido generado sin tener que añadir un silencioso extra de gran tamaño y peso que también modifica el centro de gravedad del conjunto.
El problema de la nueva patente de BMW reside en la conexión entre un brazo oscilante y el motor fijado al chasis. Para ello necesitarán unir ambos elementos mediante un tubo flexible que conecta con un agujero en la parte inferior del basculante para dirigir las ondas sonoras hacia los brazos que irían equipados con deflectores internos, donde las ondas se reflejan para cancelarse mutuamente.
La idea no es totalmente novedosa, ya en 2010 patentó Erik Buell (2010) un diseño con una alternativa similar. La gran diferencia es que el diseño de EBR utiliza el basculante para encauzar todos los gases de escape, mientras que BMW solo desvía parte de los gases, la parte del león tiene la salida habitual por un escape lateral.
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