La compañía con sede en Salt (Girona) no ha logrado una refinanciación de la deuda con la banca acreedora, ni ha podido encontrar a un socio comercial dispuesto a invertir para salvar la deuda de 40 millones de euros que la atenaza.

El principal acreedor de Gas Gas es Banco Sabadell, que posee el 60% del total del pasivo. Además de la banca Gas Gas también mantiene una deuda de 4 millones de euros con el Institut Català de Finances (ICF).

Por otra parte Gas Gas firmó en 2013 un acuerdo con un grupo inversor Israelí al que adeuda 9 millones de euros.

Más Fondos Públicos

El presidente de la compañía, Ramón Puente, ha sido apartado de la gestión, al tiempo que desde el Gobierno de Cataluña se anuncia que están en negociaciones con la empresa para aportar más fondos “siempre y cuando exista un plan de viabilidad”.

Plan de viabilidad que pasa por el despido de 26 trabajadores, la cuarta parte de la plantilla de un centenar de empleados. El resto de la plantilla también se ha visto sometido a un ERE temporal de seis meses y a una reducción salarial.

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