Una ley que ha demostrado ser injusta y discriminatoria, pues solo se aplicaba a las motos y no al resto de vehículos de gran potencia a la venta en el país. La “caída de la ley de los 100 CV” ha sucedido tras demostrarse que se trata de una medida simplista y demagógica que con el tiempo no ha demostrado impacto alguno en la seguridad vial.
El pero viene ahora, porque aunque los motociclistas están de enhorabuena, los concesionarios y fabricantes están temblando pues temen un parón absoluto de ventas de motos con limitación a 100 CV hasta el próximo 1 de enero del 2016. ¿Por qué comprar una moto "castrada" a 100 CV ahora si la puedes comprar sin limitación en unos meses?
Para evitar el impacto de ventas en la medida de lo posible, la industria de la motocicleta solicitan encarecidamente a los legisladores que la ley de liberalización de la potencia tenga carácter retroactivo y sea de aplicación a cualquier motocicleta fabricada desde 1995. Ahora le toca al turno a los políticos franceses, que son famosos por sus problemas de audición.
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Foto: A.G. Photographe