Además de suprimir la venta de permisos de conducción sin haber logrado superar ningún tipo de test, se ha abogado por la creación de un sistema homogéneo de formación a los conductores. Convergen los expertos en que la formación vial es uno de los pilares fundamentales que aún quedan pendientes en el área, por lo que ven imprescindible el establecimiento de pruebas teóricas y prácticas, el endurecimiento del sistema de obtención del carné y la formación continuada para los infractores y profesores de autoescuela.
En la región es una práctica común la compra del carné, pues en muchos países es el único medio de identificación del ciudadano. Además falta una verdadera interconexión entre las bases de datos de los diferentes países, por lo que la pérdida del carné por infracciones en uno de ellos no impide su obtención en el país vecino.
Por todo ello los expertos coinciden en que la formación es “la mejor vacuna” que puede utilizarse para la seguridad vial. "La dotación de recursos materiales y humanos, así como una adecuada capacitación de los agentes se antojan imprescindibles para atender las necesidades de los ciudadanos en términos de seguridad y movilidad", finalizan los expertos.