El sistema de peajes que acaba de aprobar (8 de junio) el Gobierno alemán de Ángela Merkel discrimina a los conductores extranjeros respecto a los nacionales porque, aunque inicialmente todos deberán pagar el peaje, los alemanes podrán desgravarlo posteriormente del impuesto de circulación.
Bruselas considera que el nuevo sistema crea discriminación por razones de nacionalidad, “un sistema de peajes sólo es compatible con el derecho europeo si respeta el principio fundamental del tratado de la no discriminación. Tenemos serias dudas de que éste sea el caso en el texto final de las leyes alemanas” señaló Violeta Bulc, Comisaria de Transportes de la Unión Europea.
Ahora se abre un plazo de dos meses para que el Gobierno alemán responda y si la respuesta sigue sin convencer a la Comisión, la medida será llevada ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
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