KTM ya anunció que no continuaría con la “guerra de caballos” que vive en estos momentos el segmento de deportivas de altas prestaciones (¿se estará refiriendo a la Kawasaki HP2?). Según argumenta Stefan Pierer, el mercado para este tipo de motos de calle con exceso de caballos es cada vez más estrecho. Todavía pesa en su memoria las bajas cifras de ventas de la KTM RC8 R 1190.

Sin embargo, sí parece ver futuro en las superdeportivas derivadas de las motos de Gran Premio. Unas motos de alta tecnología y precios escandalosos, que prácticamente se hacen a petición del cliente. Por ello no espera que se vendan más de 150-200 unidades de la futura KTM RC16, pero estima que serán suficientes para contentar a sus exigentes propietarios y disminuir su coste.

Al fin y al cabo, la marca austriaca tiene su objetivo fijado en la MotoGP del 2017, y el esfuerzo en I+D para producir un modelo ganador debería tener una forma más rápida de amortización que esperar a ganar el Mundial de Motociclismo.

Así sabemos que la RC16 montará el mismo motor V4 de 1.000 cc que deberá presentar en la segunda mitad del 2018, que costará unos 140.000 € (más económica que la Honda) y que contará con dos tecnologías de las motos de competición eliminadas en la RC213V-S de calle, las válvulas neumáticas y la caja de cambios Seamless.

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