Más rápidos, ligeros y fáciles de usar que los radares tradicionales, las pistolas láser ofrecen lecturas cada vez más precisas. El equipo completo está compuesto por la propia pistola, la batería, pantalla táctil y cámara de fotos, y en conjunto no supera el kilo y medio, por lo que es fácil de transportar por un agente.

Además son más baratos, los equipos TruCam de la Ertzaina no superan los 25.000 €, lo que facilita su proliferación. Con el tiempo se han ido volviendo más y más precisos, los actuales ya pueden cazar excesos de velocidad en ambas direcciones a más de un kilómetro de distancia (aunque para la foto es necesario que la distancia a la cámara no exceda los 200 metros), y con un margen de error de tan solo 2 km/h.

De momento la Ertzaina solo contará con tres de estas pistolas láser, uno para cada provincia, pero no es descartable que aumente el número, pues las policías municipales de Madrid y Barcelona ya las utilizan.

Las pistolas láser de la Ertzaina están modificadas para ser utilizadas desde trípodes o desde una fijación en el propio coche policial, ya que su utilización manual restaría exactitud a la medición (dependería del pulso del agente). Aunque probablemente las veamos en nuestras carreteras sobre trípodes, ya que así se evita estacionar el vehículo policial junto a la vía. Además se evita que su presencia tenga que estar señalizada, aunque deberán ser visibles.