“No hay marcha atrás”, asegura Puente, que ha anunciado la ejecución de un próximo ERE para la plantilla de Gas Gas, compuesta por 93 trabajadores. El fabricante de motocicletas de trial y enduro ha presentado el concurso de acreedores cuatro meses después de declararse insolvente.
"Con una estrategia llevada por parte de los socios de una manera nefasta para la marca, con el único fin de proteger sus intereses, hoy y de forma unilateral una parte del accionariado israelí se ha decidido por la liquidación", lamenta el comité de empresa.
La plantilla defiende un nuevo plan industrial que con la financiación adecuada vuelva a llevar a Gas Gas a lo más alto del sector del off-road. "Si una cosa tenemos clara es que los trabajadores de Gas Gas sabemos hacer motos y que solo necesitamos un empujón económico y un buen equipo directivo".