Comienza el partido y la pelota está en juego entre la Administración y el Ciudadano…

Tras constatarse el ligero repunte de la siniestralidad de 8 víctimas mortales más en 2014, se abren muchos interrogantes. ¿Es cierto que el repunte de la siniestralidad se debe al muy a nuestro pesar “obsoleto” parque móvil, o tiene la Administración algo de responsabilidad en este mal dato?

Lo cierto es que las salidas de la vía suponen ya el principal tipo de accidente, el 33% de los mismos sucede porque la conservación del estado de la carretera se ha reducido en un 40% entre 2008 y 2012, según los datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). 

El asfalto va perdiendo adherencia  y la situación en las vías es la peor desde 1985, con 330.000 señales que necesitan ser substituidas, además del 82% de las luminarias y de 52.000 km que adolecen de baja visibilidad de las marcas viales, según se indica desde la Asociación Española de la Carretera (AEC).

“La influencia del mantenimiento de las carreteras nunca lo verás en los análisis que hace la DGT sobre fallecidos. Su silencio es absoluto", explica Mario Arnaldo (presidente de AEA), en referencia a la intervención que la directora general de Tráfico, María Seguí, hizo durante la presentación de las cifras de siniestralidad de 2014.

También se rebate desde las asociaciones de automovilistas el que haya una relación directa entre la cifra de muertes y el primer alza de la movilidad de los españoles desde 2009. Un alza motivada por la mejora económica que ha supuesto el incremento del 1,6% de los desplazamientos de largo recorrido en 2014. Pero una vez más, esta relación directa de movilidad y muerte es fácilmente desmentible pues en 2006 la circulación creció en más de un 4% y sin embargo las muertes disminuyeron un 9%.

La pelota vuelve a estar en poder de las Administración, ¿continuarán con este macabro juego o se decidirán a implantar un verdadero plan de seguridad vial?

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