Diseñada como una plataforma polivalente para trabajos de personalización, la BMW R NineT tiene un idilio con los amantes de la customización. La última obra, proviene de las manos de un artista y no de un mecánico.
Por ello no se parecían cambios estructurales, el soplete no ha llegado a encenderse, y sin embargo, la alta tecnología sí que está muy presente en la ejecución de su obra. Manzo incluyó un faro adicional colocado debajo de estándar y el cuadro de instrumentos ha subido un poco. También ha pequeñas modificaciones en los intermitentes (ahora LED) y en el guardabarros trasero de resina plástica.
Pero la verdadera razón de ser de la moto de Manzo es la combinación de colores oro y negro, luz y sombra, una manipulación visual con un intrincado esquema en 3D, que a modo de tatuaje juguetea con el cuerpo de metal integrándose en sus formas.
Mediante los tatuajes, Manzo crea y destruye volúmenes, con las incrustaciones de pan de oro consigue destacar muchas de las secciones de la moto; desde las llantas a la horquilla, pasando por el depósito o la instrumentación.
Con la transformación de la BMW R NineT se inicia un nuevo concepto de preparación que aúna el arte del tatuaje con la mera transformación mecánica y visual de una motocicleta.
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