Desde el 20 de julio MCity permite a los investigadores poner a prueba las nuevas tecnologías en un entorno seguro. Tecnologías que como el coche autónomo, tiene que convivir con otros vehículos de diferentes marcas y con el tránsito de ciclistas, peatones y otros obstáculos imprevistos.
Gracias al entorno dedicado situado al lado de la vía pública, los investigadores pueden probar la eficiencia de las señales inalámbricas en la comunicación con los semáforos o la capacidad del GPS para guiar a los vehículos a través de las calles más estrechas. Además es un entorno que se puede modificar al gusto de cada equipo de investigación. Por ejemplo, las fachas de los edificios son móviles, así como las señales de tráfico e incluso el ancho de los carriles.
El prototipo de ciudad cuenta con 8 km de calles, con una avenida de 304 metros de largo, que cuenta con todo lo que un coche se puede encontrar en la vida real: túneles, rotondas, entradas de autopista, pasos a nivel…
Fuente