Desde su implantación en marzo del 2013, 8.644 conductores han sido denunciados por exceso de velocidad. La velocidad media de los conductores denunciados ha sido de más de 30 km/h por encima de la estipulada.
Los nuevos radares Pegasus se suman a los ya existentes en el objetivo de controlar la velocidad en las carreteras, principalmente en las carreteras convencionales, que son las más peligrosas y donde se produce la mayor parte de las muertes en carretera.
Así, los 7 centros de los que dispone la Dirección General de Tráfico en A Coruña, Málaga, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza, podrán realizar misiones de vigilancia sobrevolando las carreteras de su área de influencia.
Así son los Pegasus
Los radares Pegasus constan de dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad y otra de detalle que tiene un objetivo que permite leer la matrícula del vehículo llegando incluso a poder detectar velocidades de hasta 360 km/h.
Tal y como estipula la Ley, el nuevo radar ha sido verificado y homologado por el Centro Español de Metrología, organismo dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
El software incluido en la cámara de vigilancia del Pegasus, le capacita no solo para captar la velocidad de los vehículos, sino además le permite detectar otras infracciones tales como mantenimiento de la distancia de seguridad entre vehículos, distracciones, uso manual del teléfono móvil, uso de elementos de seguridad como el cinturón o el casco y maniobras peligrosas o antirreglamentarias.
Este tipo de radares resultan operativos incluso a 300 metros de altura y a una distancia en línea recta con el vehículo controlado de un kilómetro tal y como se ha podido comprobar en las imágenes que periódicamente facilitamos a los medios.
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