Aprovechando la menor densidad de tráfico del periodo estival, la ciudad condal está realizando la renovación del asfalto en el carril bus entre la Plaza de España y la Plaza Cerdá. Para separar este carril del resto de la calle se ha instalado un guardarraíl sin SPM (Sistema de Protección de Motoristas), lo que ha elevado las voces de alarma del colectivo motociclista.

Desde el Ayuntamiento argumentan que de haber añadido una separación mediante hormigón o plástico del tipo New Jersey habría obligado a prescindir de uno de los carriles, lo que redundaría en mayores retenciones. En lugar de ello han considerado “más práctico” utilizar una doble bionda, porque consideran que dada la baja velocidad a la que se circula en este tramo (50 km/h) hay menos riesgo.

Sin embargo, ante el levantamiento popular por la asombrosa medida, el consistorio liderado por Ana Colau ha decidido instalar también el SPM para proteger a los motociclistas y “optimizar la seguridad”.

Colau no solo se tuvo que enfrentar a las protestas que inundaron la red, también a las quejas de los concejales de CiU (Francina Vila), del PP (Alberto Fernández) y de la CUP (José Garganté), que indicaron que los guardarraíles suponen un peligro y que es necesario eliminar estos muros metálicos de la red viaria.

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