En ese sentido alegórico hay que entender la última creación de Sylvain Berneron, que ha querido fusionar la palabra “Scrambler” con “Ninja ZX-10R” en un solo boceto alucinante. El encargo del modelo fue recibido con agrado por Holographics Hammer (HH), que ha mostrado dos nuevas ideas sobre el mismo principio.
El boceto más interesante es el que lleva a la Ninja fuera del asfalto, su lugar natural, para romper el sacrilegio que supone verla con manillar ancho, neumáticos mixtos y una suspensión de gran recorrido.
El otro diseño muestra una perspectiva diferente de la Ninja, sin carenados y con un aspecto a lo streetfighter, con ligeros toques retro. La nueva bestia al desnudo monta un nuevo subchasis trasero fabricado para acomodar el exiguo guardabarros trasero y un asiento monoplaza hecho exprofeso para la ocasión.
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