Tras los rumores de compra por parte de VRM parecía que el destino del histórico fabricante de suspensiones tomaba un nuevo cariz. Pero finalmente la operación no se ha concretado y el fabricante podría dejar de producir a final de 2015, según informa la compañía en nota de prensa.
El cese de la producción eliminará 138 puestos de trabajo, de los cuales 127 son empleados de las fábricas de Marzocchi en Bolonia (Italia), y los 11 restantes serán en América del Norte y Taiwán.
La decisión de parar la producción ha sido tomada solo tres años después de la adquisición de Marzzochi por parte de la empresa estadounidense Tenneco. Las razones que esgrimen es que sería necesario una gran inversión en I+D para seguir compitiendo con los grandes nombres de la industria de la suspensión, tales como WP u Öhlins.