Según las estadísticas facilitadas por la DGT, no llevar puesto el cinturón de seguridad es la segunda de muerte en carretera, tras el exceso de velocidad, y por delante del alcohol y las drogas. “En 2014, en vías interurbanas, el 23% (171) de los fallecidos que viajaban en turismo o furgoneta, no utilizaban el cinturón de seguridad y en las vías urbanas no lo llevaban 23 de los 76 fallecidos".
Atendiendo al estudio de la European Transport Safety Council en el Ranking EU Progress on Car Occupant Safety, de 2012, hasta 900 personas podrían haber sobrevivido si el 99% de los ocupantes fallecidos hubieran llevado abrochado el cinturón de seguridad en el momento del accidente.
El cinturón de seguridad impide que el ocupante salga despedido del vehículo, complementando la acción del airbag y reduciendo hasta en un 50% las lesiones en un choque frontal a 80 km/h. En accidentes ocurridos en casco urbano llevar puesto el cinturón de seguridad reduce en cinco veces la posibilidad de resultar muerto o herido grave.
En cuanto a los sistemas de retención infantil, en 2014, 2 de los 14 niños menores de 12 años fallecidos no llevaban ningún dispositivo de retención especial, ni 9 de los 82 heridos graves, ni 107 de los 2.724 heridos leves.
Fuente: DGT