El próximo 1 de enero entrará en vigor el nuevo baremo que sustituye al de 1995, y que acercan las indemnizaciones por muerte o fallecimiento a la media europea, además de recoger supuestos hasta ahora no contemplados (familias monoparentales, con hijos de otros matrimonios, etc.).
El nuevo baremo mejora las indemnizaciones para las lesiones más graves, pero reduce ligeramente las de las lesiones leves (la mayoría) con el fin de lograr la sostenibilidad del modelo a largo plazo.
De este modo comprobamos que la indemnización media sube un 15%, mientras que la de los grandes lesionados estará en el entorno del 35%, mientras que para los fallecidos oscila entre el 150 y el 200% de incremento.
Una de las principales novedades es que las indemnizaciones se personalizan por lo que es difícil calcular medias para tramos de población como se solía hacer antes.
Más información en la revista interactiva de la DGT.