Una política que, paradójicamente, impide la prevención de accidentes en las carreteras secundarias, según indican desde la UGC. Concretamente se critica que establezcan “masivos controles de alcoholemia, drogas y velocidad” en “operativos estáticos y de varias horas de duración” que detraen “muchas patrullas de las carreteras secundarias no permitiendo su vigilancia y la prevención necesaria”.
El sindicato recuerda que este tipo de vías concentra el 80% de los accidentes de circulación y la mayor parte de los fallecidos. Atendiendo solo al número de fallecidos, hay que dar un “suspenso mayúsculo” a la “operación verano 2015”, en la que se han contabilizado 225 muertes (cinco más que el año pasado).
La política de la DGT ha restado miles de kilómetros de patrullaje de las carreteras en comparación a otros años, al estar la mayor parte de los efectivos ocupados en los famosos operativos, “hipotecando en los mismos más de la mitad del servicio sin ningún tipo de vigilancia del resto de vías y carreteras secundarias”.
La UGC señala directamente a la Directora General de Tráfico, María Seguí, por “intenta justificar desacertadamente” que los malos datos “son debidos al número de desplazamientos y a la vejez de los vehículos utilizados para dichos desplazamientos”, pero “la realidad demostrable” es que “los fallecidos han aumentado en exceso, y de seguir en la misma línea el final de año promete ser desastroso”, advierten los guardias civiles.