La nueva VR6 no rompe con el diseño clásico del modelo que pudimos ver por primera vez en 2010, cuando la compañía fue resucita por primera vez tras un periodo de latencia de 50 años. Tras las dificultades económicas por las que pasó en 2014, Horex Motorcycles Gmbh ha sido nuevamente rescatada por la también alemana 3C-Carbon Group. Una empresa especializada en componentes de fibra de carbono para la automoción que ha incrementado la naturaleza de exclusividad de los productos de Horex.

Bajo su nuevo propietario Horex es fiel a sus promesas y nos ha presentado una motocicleta muy diferente a cualquier modelo que hayamos visto antes. Con el motor patentado de 1.218 CC de diseño único en su clase, cuenta con dos bancos de 3 cilindros situados en V estrecha a 15 grados, tenemos una mecánica de suavidad y refinamiento sobresalientes.

A pesar de su gran cilindrada y número de cilindros, el motor no ocupa mucho más espacio que un cuatro cilindros en línea, y a cambio muestra una excelentes cifras de potencia 170 CV y par 138 Nm. Unas cifras que suponen un incremento de 10 CV respecto al modelo precedente, mientras que el par se ha incrementado más levemente en 3 Nm. Horex no ha aclarado cómo se ha conseguido el aumento de prestaciones.

De lo que sí podemos estar seguros si adquirimos una Horex es que todos los componentes son de nivel Premium, desde las horquillas invertidas Öhlins de 43 mm totalmente ajustables, hasta el amortiguador TTX36. Los frenos cromados Brembo CNC P4 radiales cuentan con pinzas de cuatro pistones que muerden sobre discos de 320 mm.

Pero el principal aliciente en la nueva VR6 es la inclusión de componentes de fibra de carbono diseñados por la empresa matriz. Un material muy tecnológico y ligero que tiene un uso extensivo en la nueva Horex. El subchasis trasero esta realizado íntegramente en fibra de carbono. Sobre el mismo se encuentra el asiento realizado en cuero y situado 20 mm más bajo (780 mm) que en el modelo anterior.

También en carbono está acabada la carcasa de la instrumentación, el guardabarros trasero o el protector de cadena. Con esta reducción de peso la VR6 pierde 29 kg y su peso en seco se sitúa en 221 kg. De este modo se soluciona uno de los puntos flacos del modelo primigenio.

El peso podría descender aún más si se hubiera optado por otro tipo de tubos de escape. Pero para la edición Silver se ha instalado unos silenciosos en acero inoxidable, y unas preciosas llantas de radios, que no reducen peso pero mejoran su imagen. Luces LED, ABS, y poco más, en un modelo purista de café racer que no abusa de la electrónica, pero que encandila con la estética.

Los interesados en adquirir una de estas maravillas deberán darse prisa y reservar aquí, porque solo se fabricarán 33 unidades.