La adquisicón de las unidades fue objeto de polémica en su momento entre los concejales, pues se acusó al consistorio de Barberá de malgastar caudales públicos para "hacerse una foto" que calificaron de "provinciana". Aunque desde el PP se justificó la decisión porque las motocicletas fueron adquiridas con un descuento de 8.000 €.
Desde aquel evento las motocicletas solo se utilizan una vez al año, en la Cabalgata de Reyes, el resto del año permanecen paradas en un almacén. Con la venta de las motocicletas el consistorio pretende hacer caja y mejorar la dotación de la policía Local. Además, ofrece una oportunidad a todos los amantes de la marca de Milwaukee que podrán obtener una de estas unidades, con historia y a un precio más económico.
"La Policía Local necesita recursos para el día a día. Así mejora su trabajo y la atención a la ciudad. Valencia no necesita ni Harley-Davidson ni vehículos similares que solo sirven para políticas de postureo", declaró la concejala de Protección Ciudadana de Valencia, Sandra Gómez a las motos que compró Barberá. En declaraciones recogidas por Levante.