Así, tras ser echadas de las aceras, y perseguidas por los taxistas, ahora las motos tampoco encuentran fácil acomodo sobre el asfalto de la calle. Según indican desde el Teatro Municipal, si se produjera un caso de emergencia, los vehículos como ambulancias, coches de bomberos o policiales, no podrían acceder de forma rápida a través de la calle peatonal Virués.
Por ello solicitan que este tema sea tratado por el Comité de Higiene y Seguridad antes de la apertura del teatro a partir del próximo 3 de octubre.
El nuevo parking público para motos en la calle Barcas sirve de prueba piloto para todos los cambios relacionados con la movilidad que quiere implantar el Ayuntamiento. Hasta ahora constaba de tres carriles, dos para vehículos y uno para los autobuses de la EMT. Pero desde la semana pasada hay un único carril para vehículos y el segundo sirve ahora para 62 plazas de aparcamiento exclusivo para motos.
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