Junto con los fallecidos, hubo cuatro personas que resultaron heridas, siendo el domingo el día más fatídico con cuatro personas fallecidas, seguido del viernes con dos víctimas mortales.
Todos los accidentes se han producido en vía convencional de calzada única. De los 11 accidentes, cinco han sido por salida de vía, cuatro por colisión, una caída y un atropello (peatón).
Uno de los accidentes del fin de semana se debió a una joven conductora de 29 años y vecina de Cambados que terminó con su coche (Renault Megane) dentro de la fuente de la rotonda de Vilariño a las cinco de la madrugada. Ambas ocupantes del vehículo dieron positivo en el test de alcoholemia.
Por otra parte el atropello de dos mujeres de 25 y 51 años que cruzaban por un paso de peatones por la ciudad catalana de Lérida, se debieron también a un joven (21 años) ebrio que circulaba por una de las rondas de la carretera LL-11, frente al cementerio de la ciudad. El accidente se produjo a las 4:30 horas de la madrigada. El conductor ha sido detenido y se enfrenta ahora a un juico por delito contra la seguridad vial.
Uno de los cinco motoristas fallecidos durante el fin de semana, se trató de un joven de 28 años que colisionó el sábado contra una furgoneta que salía de un camino secundario en la CV-376 a la altura de Vilamarxant (Valencia). Tras el accidente la moto se incendió en la cuneta y el fuego se propagó a unos matorrales cercanos, según ha apuntado el Consorcio Provincial de Bomberos a través de su cuenta de Twitter.
De los vehículos siniestrados, tres tenían más de diez años de antigüedad. El acumulado de fallecidos en carretera anual asciende ya a 831 personas.