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Un modelo que se rumoreaba que podría seguir la estela de la H2 y H2R, pero que desde Akashi han querido preservar su propio estilo. A pesar de ello observamos cambios importantes en la mecánica y en el paquete de electrónica aplicada a suspensiones, frenos…
En contra de la tendencia actual, la renovada Ninja tiene algo más de peso (5 kg), pero los que la utilicen fundamentalmente por carretera no notarán la diferencia. En la versión para superbike se suelen eliminan muchos accesorios, por lo que el sobrepeso inicial no es realmente un problema. De acuerdo con Kawasaki, esta es la máquina más próxima a un modelo del Mundial de Superbikes que haya fabricado jamás.
El motor cuenta con una nueva culata y componentes internos más ligeros, con un escape de titanio completamente renovado y un sistema de válvulas de admisión electrónicas. La potencia alcanza los 207 CV con Ram Air (200 CV sin aire forzado), y el par motor sube un poco hasta los 113,5 Nm @ 11.500 rpm.
En el apartado de frenos también se aprecian mejoras, con pinzas monobloc M50 y discos más grandes de 330 mm.
El bastidor de doble viga de aluminio consigue mejoras estructurales y los componentes derivados de la competición permiten cierto nivel de ajuste en la barra de dirección y en el eje del basculante.
Sobredosis de tecnología procedente de la competición
Las suspensiones han sido completamente renovadas, con una horquilla Showa Balance Free Fork (BFF), y el monoamortiguador trasero Showa BFRC Lite, complementados por un amortiguador de dirección electrónico de Öhlins. Este conjunto es la primera vez que se fabrica para un modelo de serie, pues hasta el momento estaba reservado a la competición.
La unidad de medición inercial de 6 ejes (IMU) es proporcionada por Bosch, aunque no se especifica si se ha implementado el ABS en curva de la marca germana. De lo que si estamos seguros es que el cambio es sin embrague con una ECU de carreras (KQS), el control de lanzamiento Kawasaki Launch Control Mode (KLCM) admite tres ajustes y el control de tracción patentado por Kawasaki (S-KTRC) con la “S” que es acrónimo de Sport, también vendrá montado de serie.
Dentro de la sopa de siglas no nos podemos olvidar del KEBC o `control del freno motor´, y del KIBS definido como el `Kawasaki Intelligent anti-lock Braking System´ que quiere decir sistema inteligente antibloqueo de frenos. Esto último es lo que nos induce a pensar que Kawasaki ha desarrollado su propio sistema de ABS en curva al margen de Bosch.
Una sesión de maquillaje y a la calle
El apartado estético es quizá el que menos cambia, algo de rímel por allá, nuevo color del pintalabios, un poco de rímel, colorete y tenemos una ZX-10R 2016 más guapa que antes e igual de emocionante. Podremos contemplarla en vivo en el próximo salón EICMA de noviembre.