Los grupos de la oposición (PP, Ciudadanos y PSOE) cuestionan la intención de Carmena de igualar motos y automóviles en el nuevo Protocolo de calidad del aire. Esperanza Aguirre, portavoz del PP, considera la medida “un disparate”, porque a su juicio, las motos “generan fluidez en el tráfico y no contaminan”.
“En el momento en el que tenga que prohibir la circulación de la mitad de los vehículos y de las motos vamos a ver cómo consigue meternos a todos en el transporte público”, añadía Aguirre al ser preguntada sobre el plan ideado por la delegada del Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés. "Lo que les gusta (a Ahora Madrid) es que la gente pasee por el asfalto, teniendo el Jardín Botánico y el Retiro a menos de 50 metros”, finaliza.
José Manuel Dávila de POSE-M reafirma su apuesta por el transporte en moto como solución y no como problema a los atascos y la contaminación: “Preferimos el transporte en moto (...), es cierto que es contaminante pero en un modelo sostenible sí podemos fomentar más la movilidad en moto que en coche". Además ha pedido reforzar el transporte público para poder absorber el aluvión de usuarios en los días de restricciones severas al tráfico privado.
Por su parte la portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, quiere promover el uso de las motos –una buena alternativa cuando “la mayoría de los coches que circulan por Madrid son conducidos por una sola persona”- y la instalación de aparcamientos disuasorios a la entrada de las ciudades.
Villacís indica que el objetivo no es perseguir a los motoristas sino establecer medidas de estímulo entorno al uso del transporte público, pues con el tráfico que hay en Madrid llegar al trabajo es hoy por hoy “misión imposible”. Por ello aboga por elaborar un plan de viabilidad antes de afrontar unas medidas de tanto calado.
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