Emisores láser, drones, tecnología móvil, software avanzado para el tratamiento de datos, técnicas de microincrustación de áridos para aumentar la adherencia del asfalto, nuevos materiales para la señalización horizontal… toda tecnología es poca para lograr un descenso de las muertes en carretera.
Entre las posibilidades a nuestro alcance está la gestión y control del tráfico de formas más eficientes, la mejora de los pavimentos, la información al conductor o los servicios derivados de la tecnología móvil.
El congreso de Valencia servirá para que se reúna una nutrida representación de especialistas en materia de infraestructuras y seguridad para mostrar las claves que sirvan para reducir la siniestralidad y la gravedad de los siniestros.
El desafío de las carreteras convencionales
En el punto de mira del encuentro se sitúan las carreteras convencionales, una red que representa el 90% del total y genera el 76% de los fallecidos, a pesar de que solo absorbe el 40% del tráfico total.
Estas cifras de mortalidad podrían disminuir con la implementación de las carreteras 2+1, mediante un carril adicional en algunos tramos que facilita los adelantamientos seguros en cada sentido. Esta configuración de carreteras incrementa la fluidez del tráfico y elimina la posibilidad de choque frontal como consecuencia de un adelantamiento.
También se expondrán los métodos LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) que mediante pulsos láser permite la detección de grietas en el pavimento y otras deficiencias en la superficie del asfalto.
Los firmes con microestructuración de áridos que mejoran el coeficiente de fricción de los pavimentos asfálticos con una técnica económica, dispondrán de su propio apartado.
Así como los drones que permiten la rápida inspección de obras, la conservación de carreteras, la reconstrucción de accidentes, y la gestión del tráfico, entre otras muchas novedosas funciones.
Fuente: AEC