Entre las alegaciones presentadas, se aclara que no tiene sentido prohibir la moto para evitar emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2), cuando se trata de un gas emitido fundamentalmente por los motores diesel, no los de gasolina y menos los de las motos, que teniendo el 100% de éstas motor de gasolina, apenas contribuyen con el 0,2% de las emisiones de NO2 en el ámbito urbano.
Además se han aportado informes tanto de la OCU como de FEMA en los que se demuestra que la moto es el vehículo de motor de explosión que menos contamina de todos los de este tipo, menos incluso que el autobús urbano. Es además un vehículo que ahorra una media de 20 minutos de tiempo por trayecto (menos tiempo con el motor funcionando y por tanto menos contaminación), por lo que se acredita que los argumentos esgrimidos para prohibir la moto en días de alta contaminación son totalmente incorrectos.
Además se ha aportado la referencia al informe aprobado por el Parlamento Europeo en el mes de septiembre de este año en el que se hace un llamamiento a todos los ayuntamientos de Europa para que se promueva el uso de la moto por los beneficios que ésta aporta a la movilidad de la ciudad, al ahorro de espacio y la contención de las emisiones contaminantes.
La medida pretendida por el Ayuntamiento de Madrid es por tanto contraria a todas las tendencias promovidas a nivel europeo.
Por último, se ha vuelto a reiterar al Ayuntamiento la solicitud para mantener una reunión con la alcaldesa con el fin de tratar esta problemática y recuperar el grupo de trabajo de movilidad sostenible y seguridad vial.
Asociación Mutua Motera