El sistema desarrollado por la Dirección General de Tráfico en colaboración con la empresa Sistemas y Montajes Industriales (Sistem), se asemeja a un diminuto Pegasus, estará equipado con una cámara y será probado por primera vez en una carretera convencional que no sea de alta capacidad.
Según explica en el séptimo Congreso Nacional de Seguridad Víal que se celebra estos días en Valencia, Alberto de Laorden, director de ingeniería de Sistem, "hasta ahora la utilización del dron se limitaba al ámbito militar, si bien en los últimos meses se emplea también en determinadas tareas civiles, como la vigilancia fronteriza, la detección de personas en el mar o incendios. La legislación actual no prevé el uso del dron que controla el tráfico, porque, de momento, el piloto ha de tener el aparato a la vista, con lo que no es posible enviarlo a cientos de kilómetros, donde la DGT no cuente con cámaras o sensores", ha añadido.
Sin embargo, el dron en estudio podrá transportar hasta ocho kilos de equipamiento (como por ejemplo una cámara), hasta 80 kilómetros de distancia, aunque puede ser mucho más si se utilizan los repetidores de la DGT. El dron puede permanecer en el cielo de forma infatigable durante ocho horas y “evidentemente es mucho más barato que un helicóptero, se despliega más rápido y requiere menos mantenimiento.”
De momento su papel podría limitarse a la comprobación de inundaciones y otros desastres naturales que afecten a las vías, el seguimiento de transportes especiales, la lectura de matrículas, etc.
Foto 1: La policía de otros países ya utilizan los drones con diversos fines.
Foto 2: El papel del `dron´ en la vida civil está llamado ha crecer sin parar. Un posible uso de los drones es el de ambulancia aérea de respuesta rápida asignada a los diferentes hospitales.