El circuito de Alcañiz, inaugurado en 2006, es propiedad del Gobierno regional y consiguió entrar en las pruebas del calendario de Moto GP en 2010 tras firmar un contrato multimillonario con Dorna Sports.

El año pasado Motorland logró congregar a 297.682 personas, con 272 días de actividad en el circuito (75% del índice de ocupación), acogiendo 32 eventos y siendo un revulsivo para la economía del Bajo Aragón.

Sin embargo, tras nueve años de gestión, la empresa municipal comienza a pesar en las cuentas del Gobierno regional. Recordemos que Motorland es una empresa pública controlada en un 80% por la Diputación de Teruel y en un 20% por el Ayuntamiento de Alcañiz. De la subvención directa del ejecutivo autónomo provienen 23,57 millones de euros, y las pérdidas contabilizadas hasta el momento son los restantes 44,64 millones de euros, que sumados forman los 66,8 millones de pérdidas totales.

Los fondos públicos a duras penas pueden sostener el déficit que arrastra el circuito, a pesar de las ampliaciones de capital y la subscripción de créditos por unos importes que en total ascienden a 140,6 millones de euros, el capital no alcanza.

Ante la necesidad de mantener a flote Motorland, el Gobierno busca ahora la participación de socios privados que le permitan una inyección de capital de 10 millones de euros al año. Se trataría de crear una alternativa de financiación híbrida público-privada. Se ha iniciado los contactos y conversaciones con diferentes candidatos, aunque existen dudas de la posibilidad de llegar a un acuerdo final.

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