Triumph, uno de los mejores fabricantes de motos del mundo, ejemplo a seguir donde los haya, no solo por el pundonor y buen hacer empleado en su resurgimiento, sino por la excelente calidad de sus productos y su gran relación calidad precio, se ha destacado en los últimos años por su calidad industrial y tecnológica, así como por su política de promoción de la seguridad de los usuarios, apoyando los cursos de conducción segura mediante la cesión de motocicletas.
Tras el no alineamiento de la AMM con los intereses económicos de ANESDOR, Triumph canceló el apoyo a la Escuela Nacional de Conducción de Motocicletas (ENCM) y al Dto. de Seguridad Vial de la AMM.
Triumph forma parte de ANESDOR y como no puede ser de otra forma, se ve sometida a la disciplina de ésta, situación que la AMM no puede más que comprender.
Desde la AMM solo podemos agradecer a Triumph el apoyo prestado en estos años y felicitarla por sus productos y por su política de apoyo al usuario.
Lo que resulta sorprendente es la situación de ANESDOR, una organización que históricamente ha destacado por su dominio en el arte de la diplomacia exquisita y política moderada e inteligente. Por desgracia en los últimos años, tras el cambio de Secretario General, rompió con su tradición y ha pasado a practicar una política egocéntrica, cortoplacista, contraria a todo y a todos, en la que lo único que parece interesar es la politización del sector para ganar cotas de poder e incrementar sus beneficios económicos.
Curiosamente ha conseguido justo lo contrario, hoy día ANESDOR tiene menos capacidad de influencia a todos los niveles que nunca antes y está enemistada, o con fuertes tensiones, especialmente con dos sectores tradicionalmente antagonistas entre sí y fundamentales para su política, la Administración y los propios usuarios, sus clientes.
Triumph no ha sido la única víctima de la dirección de ANESDOR, detrás de ella parecen estar viéndose perjudicadas marcas de la importancia de HONDA, SUZUKI o YAMAHA.
HONDA desde hace años viene realizado una labor impresionante no solo por la vía de la investigación y desarrollo de sistemas de seguridad en sus productos, sino también de forma más directa aun, a través del HIS (Honda Instituto de Seguridad), que construyó un centro de perfeccionamiento de la conducción para motoristas en España en el que invirtió más de 4 millones de euros.
El HIS se integró en el Subgrupo de Formación de la DGT por invitación de sus fundadores, entre ellos la Asociación Mutua Motera, participó activamente en el desarrollo del programa formativo de dicho grupo de trabajo (programa que ha sido la base para el curso que dará acceso al permiso de conducción "A"), así como en la elaboración del currículo base a exigir a las nuevas escuelas que quieran impartir dichos cursos. El HIS incluso había sido seleccionado para impartir cursos de conducción segura a funcionarios públicos.
Pues bien, todo este gran trabajo y buen hacer nuevamente puede haber sido malogrado por la dirección de ANESDOR, que parece ser que ha exigido a HONDA su retirada de dicho Subgrupo y su renuncia a que pueda impartir cursos de conducción segura a funcionarios públicos. El propio Secretario Gral. de ANESDOR dijo públicamente en la última sesión del GT 52 que HONDA (HIS) ya no pertenecía al Subgrupo de Formación por discrepancias con la DGT en relación con la regulación del permiso A2, cuando en realidad el HIS aun pertenece formalmente a dicho grupo de trabajo, al menos así consta en la fecha de redacción del presente en la web oficial del Subgrupo www.enmotomasseguro.com.
La Suzuki Action School podría ser la tercera víctima de esta política de tierra quemada. Tras su lógico interés por conseguir la autorización para impartir los cursos del Subgrupo de Formación e integrar así la escuela en la política común de apoyo a la seguridad del motorista, consiguió la autorización en el pasado mes de julio. Según información facilitada por un representante de dicha escuela, "Suzuki se siente muy molesta" en esta situación, dado que la pertenencia de la escuela al Subgrupo de Formación es contraria a la política de ANESDOR.
La última víctima parece ser YAMAHA.
La Escuela Nacional de Conducción de Motocicletas (ENCM), escuela de la AMM, ha desarrollado un programa de cursos de formación para incentivar el uso de la moto en el colectivo de automovilistas con permiso de conducción B+3.
La idea es formar a dichos usuarios en una conducción segura y mostrarles que el uso de la moto en detrimento del coche no solo les reportará un ahorro de tiempo y dinero sino también un mayor placer de conducir.
El objetivo no es otro que el de incrementar el número de usuarios seguros de moto, lo que obviamente también beneficia al sector de fabricantes pues a medio y largo plazo mejorará claramente las ventas de motocicletas.
Pues bien, hasta esto está dispuesta la dirección de ANESDOR a boicotear con tal de perjudicar a la AMM. La ENCM, que tenía un principio de acuerdo con un distribuidor de YAMAHA para apoyar la actividad, fue informada de que a pesar del claro interés de la marca en apoyar este tipo de actividades, ANESDOR les había prohibido cualquier tipo de ayuda a la ENCM, y por tanto, sintiéndolo mucho se veían en la obligación de renunciar a esta actividad.
La Asociación Mutua Motera valora esta actitud de la dirección de ANESDOR como "sencillamente incomprensible", pues está atacando sus propios intereses como colectivo con tal de perjudicar a los "no alineados" con su "pensamiento único".