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Esperábamos una sorpresa de Yamaha para el salón EICMA 2015, y finalmente esta llegó por arriba. Aunque especulábamos con una nueva variante de la MT de menor cilindrada, la gran sorpresa de Yamaha será una R1 al desnudo, la MT-10, un modelo que pone el broche de oro a la serie MT con una máquina de grandes prestaciones.
Aunque se trate de una moto naked pensado para su uso en la calle, en su ADN está el motor de carreras de la Yamaha YZF-R1. El respetable motor de 999 cc, con su sistema de control de tracción de tres niveles, tres modos de conducción a través del “D-Mode”, y demás equipamiento electrónico también serán parte de la nueva MT-10.
Aunque el motor de la R1 tiene 205 CV y para la MT-10 seguramente se habrán reducido a 160-170 CV, con la vista puesta en su gran rival la S1000R de BMW. Lo que parece confirmado es que montará el sistema de embrague de la R1, que hace más rápida la acción del cambio de marchas a la par que reduce la posibilidad de bloquear la rueda trasera en una fuerte reducción de marchas.
Para aquellos que la quieran utilizar en largos trayectos, seguro que agradecen el control de crucero (seleccionable solo en 4ª, 5ª y 6ª marcha), mientras que los más “quemados” seguro que encuentran en la corta distancia entre ejes la excusa perfecta para retorcerle la oreja en las curvas más cerradas.
Las horquillas invertida KYB y el monoamortiguador trasero serán multiajustables, pero no parece que tengan el alto desempeño de los que monta la R1. Las pinzas Nissins de 4 pistones montarán el ABS estándar.
Entre otros detalles falta por confirmar el precio, pero lo más probable es que Yamaha lo sitúe más próximo de la GSX-S que de la S1000R, el tiempo lo dirá, su comercialización en Europa está prevista para finales del mes de mayo de 2016. Mientras tanto podemos disfrutar de algunas imágenes.