Así se refleja en el buzón ciudadano de la web municipal, donde varios usuarios se quejan de esta novedad por haberles «pillado por sorpresa», aseguran. Esta medida, además, a su juicio, dejará fuera de la OPE a más de un aspirante a ingresar en Aguirrelanda. Por ello, el Ayuntamiento vitoriano ha decidido tomar «una solución intermedia» para que los casi 1.200 inscritos en la convocatoria «cumplan con todos los requisitos al final del proceso selectivo», que se calcula arrancará en la segunda quincena de octubre con las primeras pruebas para hacerse con una de las 41 plazas ofertadas. La exigencia de esta documentación se pospone al término del periodo de formación -que durará 12 meses- en el caso del permiso BTP y a la finalización de las prácticas -se alargarán entre 24 y 26 meses- para obtener el A. En cambio, los otros dos carnés, el A2 y el B, deberán estar en sus manos cuando presenten las solicitudes. Desde el Consistorio, eso sí, se recalca que este requisito «no es específico» de la OPE abierta en la capital alavesa, sino que es «común a todas las convocatorias de policía, tanto local como autonómica». Quienes obtengan el permiso A podrán conducir motocicletas de cualquier potencia y peso; el A2 les permitirá moverse en estas unidades aunque sólo hasta una determinada potencia, con el B podrán ponerse al volante de automóviles cuya masa máxima autorizada no exceda los 3.500 kilos, mientras que el BTP les dejará, además, llevar vehículos especiales, prioritarios, taxis, turismos de transporte escolar o de alquiler.