El curso, que costará entre 200 y 300 euros, según las estimaciones que baraja AMM, es una de las demandas de los motoristas desde hace años, según ha asegurado a Europa Press el presidente de la asociación, aunque los moteros hubieran preferido que la formación se realizara antes de acceder al carné A2, que permite conducir motos de potencia media, y no en el paso de ese carné al A, que da acceso a las motos de mayor cilindrada.

"El curso sí es necesario, el problema es cuándo hacerlo. Sería más conveniente hacerlo para la obtención del A2 y que para conseguir el carné A valiera con la experiencia", ha indicado. No obstante, el presidente de AMM ha indicado que dada la actual regulación europea esto no es posible, ya que la directiva europea que regula los carnés de motos y que están obligados a cumplir los países miembros obliga a que en el paso del carné A2 al A cada país realice un examen o un curso.

En este sentido, el presidente de AMM, que junto al resto de asociaciones de moteros negoció con la Dirección General de Tráfico (DGT) las características de este curso, el hecho de que en España se haya optado por un curso para obtener el carné A en lugar de un examen es "un gran triunfo de los usuarios", ya que, a su juicio, "el método del examen sirve para poco" en el sentido de que "no enseña a conducir de verdad".

Otra de las "pegas" de los moteros a este curso es su duración. Así, según ha indicado Reyes, para la AMM lo "ideal" hubiera sido que el curso fuera de siete u ocho horas, como permite la directiva europea, en lugar de nueve horas, como finalmente ha regulado el Gobierno, ya que, de este modo, sería posible completar la formación en una única jornada laboral.

Los moteros también consideran que la Orden Ministerial es "un poco contradictoria" en el tema de las protecciones. La orden exige que para superar el curso los aspirantes deben "llevar un equipo de protección compuesto de casco integral, guantes, botas, cazadora y pantalón de motorista y las protecciones adecuada", lo que desde la AMM consideran que, pese a que tiene el lado positivo de que los aspirantes se conciencian de que "no vale solo con llevar el casco", es "contradictorio" porque la normativa no exige llevar estas protecciones en carretera.

Por último, sobre las críticas que el nuevo curso ha recibido por parte de los fabricantes, ya que, a su juicio, puede afectar a las ventas de motocicletas en momento de crisis, el presidente de AMM ha rebatido que, al tratarse de cursos de entre 200 y 300 euros, "no debería afectar al mercado". En cualquier caso, ha señalado que para los moteros "lo que importa es la seguridad".